La idea detrás de un MVP es obtener feedback real de los usuarios, entender sus necesidades y comportamientos, y validar si hay demanda suficiente para continuar invirtiendo en el desarrollo y mejora del producto o servicio.
El concepto de MVP se popularizó gracias a Eric Ries en su libro «The Lean Startup», donde propone una metodología centrada en la construcción de productos basados en la experimentación, aprendizaje validado y adaptación continua.
Características
Simplificación
Se enfoca en las características esenciales y básicas que permitan resolver un problema o satisfacer una necesidad específica del usuario.
Rapidez
Se desarrolla en un tiempo corto y con recursos limitados, permitiendo probar la idea rápidamente en el mercado.
Validación
Su propósito principal es validar hipótesis, entender las necesidades del mercado y recopilar feedback real de los usuarios para tomar decisiones informadas sobre el desarrollo futuro del producto o servicio.
Aprendizaje
Facilita el aprendizaje continuo a través de la experimentación, ajustes y mejoras basadas en la retroalimentación y datos recopilados.
Resumen
Algunos ejemplos comunes de MVP incluyen prototipos, demos, versiones beta, pruebas de concepto o servicios simplificados que permiten a los emprendedores, startups o empresas validar una idea, funcionalidad o modelo de negocio antes de realizar inversiones significativas en desarrollo, marketing o escalabilidad.
En resumen, un MVP es una herramienta estratégica utilizada para minimizar riesgos, optimizar recursos y validar rápidamente una idea de negocio en el mercado, permitiendo a los emprendedores y empresas tomar decisiones más informadas y efectivas sobre el desarrollo y crecimiento de su producto o servicio.